¿Qué significa ser un mutante de nivel Épsilon? Básicamente, son aquellos con habilidades poco útiles en combate o mutaciones que son más una maldición que una bendición. A menudo sufren deformidades físicas notorias que les impiden llevar una vida normal en sociedad.
Por su condición, estos pobres mutantes a veces terminan marginados, ¡pero eso no significa que no tengan historias fascinantes que contar! En muchos casos terminan robándose el corazón de los fans, ¡o salvando el día cuando menos se espera!
Beak
Comenzamos con quizás el ejemplo más famoso de un mutante nivel Épsilon. Barnell Bohusk, alias Beak, nació con una mutación aviaria que lo deja con aspecto de humano y ave: huesos huecos, plumaje, garras y un pico en lugar de boca.
¿Poderes impresionantes? No muchos: apenas puede planear cortas distancias agitando sus brazos con plumas, tiene visión mejorada y garras afiladas, pero nada de superfuerza ni rayos láser. Beak fue rechazado y burlado por su apariencia, incluso en el Instituto Xavier, formando parte de la clase especial de mutantes sin talento combativo.
Sin embargo, Barnell demostró tener un gran corazón y coraje. Durante la saga de New X-Men de Grant Morrison, Beak fue parte de un pequeño grupo de mutantens, pero luego fue manipulado por Xorn para unirse a su Hermandad; finalmente, Beak se rebeló y ayudó a derrotar al villano. Más adelante, vivió aventuras viajando por realidades con los Exiles y, aunque perdió sus poderes tras House of M, encontró felicidad como padre de familia junto a su novia Angel Salvadore.
Beak encarna perfectamente al mutante Épsilon: físicamente deformado, poderes modestos, pero con un arco de crecimiento y valentía que lo volvió entrañable para los fans.
Artie Maddicks
Un niño cuyo rostro rosado y protuberancias en la cabeza lo hace inmediatamente blanco de prejuicios. Artie Maddicks es mudo, pero su poder mutante le permite proyectar imágenes holográficas de sus pensamientos para comunicarse. En otras palabras, es un telépata visual: puede compartir lo que piensa o percibe mediante ilusiones sencillas, casi como caricaturas mentales visibles. De utilidad ofensiva tiene poco, aunque ocasionalmente ha logrado paralizar momentáneamente a otros con un bloqueo mental psíquico cuando se esfuerza.
La historia de Artie en los cómics es enternecedora: hijo de un científico, Artie quedó huérfano y fue acogido por X-Factor. Junto a ellos, encontró amistad con Leech, otro niño mutante marginado y formaron parte de los X-Terminators, un grupo de niños mutantes héroes, durante el evento Inferno, y luego fueron transferidos a la academia Massachusetts de Generación X.
A pesar de sus poderes poco útiles, Artie Maddicks ha estado presente en grandes sagas mutantes. Sobrevivió a la Masacre Mutante de los Morlocks y luchó contra demonios en Inferno, la saga donde Madelyne Pryor se convierte en la Reina Duende.
Leech
El tercer mutante epsilón es Leech, cuya apariencia verde y cabezona le impidió tener una infancia normal. Este pequeño Morlock, de piel verdosa y ojos grandes, posee un poder sutil pero potentísimo en ciertas situaciones: anula las habilidades de otros mutantes cercanos.
Involuntariamente emite un campo que drena o apaga los poderes de cualquiera en un radio de hasta 10 metros. ¿El problema? De niño no podía controlarlo en absoluto, así que otros Morlocks preferían mantenerlo aislado porque estar cerca de Leech los volvía humanos comunes. Triste y solitario, Leech vivía en los túneles de Nueva York hasta que fue rescatado por los X-Men durante la Masacre Mutante de los Morlocks.
Luego, el equipo X-Factor lo acogió junto a Artie Maddicks, y ambos chicos encontraron un nuevo hogar donde florecieron. Con el tiempo, logró concentrarse para reducir el alcance de su poder hasta a unos centímetros o ampliarlo a voluntad, aprendiendo a no desactivar el gen X de sus amigos inadvertidamente.
Skin
Continuamos con un miembro de la generación mutante de los años 90: Skin, de Generación X. Angelo Espinosa es un joven latino de Los Ángeles que manifestó una mutación nada envidiable: su cuerpo tiene aproximadamente dos metros de piel extra que puede estirar, deformar y contraer a voluntad.
En reposo, su exceso de piel cuelga arrugada dándole apariencia de vela derretida de color gris, ¡no muy agradable que digamos! Con concentración, Skin puede tensar su epidermis para lucir más normal o adoptar distintas facciones. También puede envolver a otros con su piel elástica e incluso amortiguar impactos, su pellejo flexible le da cierta resistencia a heridas cortantes y punzantes.
En Generación X, Skin tuvo que superar su resentimiento hacia su propia mutación. Afortunadamente encontró amigos como Jubilee y Chamber, y poco a poco aprendió a usar su piel en combate, ya fuera para atrapar enemigos o soportar golpes fuertes.
Trágicamente, tras la disolución del equipo, Angelo fue víctima de un ataque anti-mutante: fue crucificado por fanáticos de la Iglesia de la Humanidad, en un recordatorio de lo vulnerable que era a pesar de sus poderes. Aunque los X-Men intentaron salvarlo, Skin no sobrevivió. Su muerte quedó grabada como uno de los momentos más tristes en la historia mutante. Años más tarde, resucitó a través de los protocolos de resurrección de Krakoa.
Eye-Boy
El siguiente mutante epsilón que veremos es uno bastante extraño. Cuando Trevor Hawkins, más conocido como Eye-Boy, manifestó su poder mutante, le brotaron ojos por todo el cuerpo, un total de 57, distribuidos en cara, brazos, torso… ¡por todo su cuerpo! Al principio Trevor no podía hacer mucho más que verse sumamente raro; no disparaba rayos por sus ojos ni nada parecido. De hecho, hasta él mismo se llamó el mutante más lamentable de todos.
Se matriculó en el Instituto Jean Grey para Mutantes y con entrenamiento, Eye-Boy descubrió que sus numerosos ojos le dan habilidades sensoriales sorprendentes: posee visión de espectro completo, capaz de ver energías mágicas, auras psíquicas, patrones de calor, luz ultravioleta e infrarroja.
Ningún detalle escapa a su mirada múltiple: puede leer microexpresiones en las personas para intuir sus emociones y detectar mentiras, tiene visión microscópica para percibir hasta motas de polvo o pistas forenses, y telescópica para cubrir grandes distancias.
Angel Salvadore
Al manifestar su mutación en la adolescencia, Angel pasó de ser una chica afroamericana común a tener un par de alas insectoides en la espalda, similares a las de una mosca, junto con órganos internos de insecto (como un estómago multisegmentado). Su poder principal es volar batiendo sus alas rápidamente, lo cual genera un zumbido distintivo. Además, Angel puede escupir un líquido ácido pegajoso, parecido a la bilis de las moscas, con el que llegó a freír la cara de un enemigo que la atacó.
Comprensiblemente, su transformación no fue nada glamorosa: su familia no la apoyó y Angel acabó viviendo en una caravana abandonada, hasta que fue secuestrada por los U-Men, unos locos que cosechaban órganos mutantes. Por suerte Wolverine la rescató a tiempo, y la llevó al Instituto Xavier para darle refugio.
Al principio Angel era arisca, sin interés en heroísmos, pero en la escuela encontró camaradería, especialmente con Beak. Ambos marginados, el chico pájaro y la chica mosca, terminaron enamorándose. Ella y Beak tuvieron nada menos que 6 hijos híbridos (medio aves, medio insecto) en poco tiempo, su fisiología acelerada de insecto la hizo quedar embarazada y poner huevos que eclosionaron en crías mutantes.
Durante los eventos del Día M, Angel perdió sus poderes como tantos mutantes, devolviéndole una apariencia humana común, y, junto a Beak y sus hijos, lograron llevar una vida normal. Más tarde se unió a los New Warriors adoptando el alias Tempest, usando tecnología para generar fuego, hielo y viento.
Durante la era Krakoa, la vimos residir allí junto a su gran familia.
Goldballs
El siguiente mutante epsilón es Fabio Medina, apodado Goldballs, un joven mutante de origen latino ganó cierta fama y burla, pues su habilidad era literalmente producir y disparar esferas doradas que decían ¡poink! al rebotar.
Al principio, ni él mismo sabía qué eran esas bolas, solo que salían de su cuerpo en cantidades, eran doradas, ligeramente brillantes y blandas. En cuanto a combate, servían para aturdir o golpear como proyectiles contundentes, pero nada del otro mundo.
Para sorpresa de muchos, años después, en la etapa de Krakoa, descubrimos que las pelotas producidas por Fabio no eran inertes: en realidad son huevos biológicos generadores de vida.
Medina, que se cambió el apodo a Egg, o Huevo en español, resultó indispensable para el protocolo de resurrección mutante. Durante la fundación de la nación de Krakoa, Charles Xavier y Moira Mactaggert armaron a Los Cinco, mutantes cuyas habilidades especiales permitían resucitar a cualquier X-Man caído. Fabio era uno de ellos. Con su poder, él crea un huevo dorado gigante, al que añaden ADN del fallecido, y con poderes de Proteus, Elixir, Tempus y Hope convierten ese huevo en un cuerpo clonado de un mutante fallecido. En resumen, los huevos de Fabio son matrices de vida.
Wraith
Héctor Rendoza, conocido como Wraith, tiene el poder mutante de convertir su piel totalmente translúcida, dejando a la vista de todos sus órganos internos. Además, puede “contagiar” esa traslucidez a otros, haciendo que la piel de una persona se vuelva transparente también.
En su primera aparición esto causó horror: al manifestar su mutación en Boston, la gente en pánico intentó lincharlo porque parecía que estaba desvanecido, su piel desapareció por completo, dejando expuestos sus músculos, órganos y huesos. No podía apagar su habilidad, lo que significaba que jamás podría verse como una persona normal otra vez.
Fue Jean Grey quien lo rescató y lo reclutó para un equipo improvisado de X-Men con una misión crítica: enfrentarse a Magneto en Genosha y rescatar al Profesor Xavier.
En la batalla contra Magneto, Wraith usó sus poderes en el Amo del Magnetismo, volviéndolo transparente y desorientándolo durante unos minutos. Esto permitió a los X-Men derrotar a Magneto y rescatar al Profesor X.
Wraith fue uno de los mutantes que perdió sus poderes en el Día M. Y desde ese momento quedó en el limbo editorial, esperando que un guionista lo traiga de vuelta.
Ugly John
Ugly John es un mutante que se caracteriza por tener tres caras feas una al lado de la otra, pero no posee poderes activos.
Su historia comienza en Sídney, donde fue salvado de un Centinela por Wolverine y Cíclope. Más tarde, Ugly John fue capturado por el Centinela Salvaje, que operaba bajo el mando de Donald Trask III y Cassandra Nova. Durante este suceso, resultó gravemente herido por un ataque del Centinela, y Cíclope le quitó la vida para poner fin a su sufrimiento.
Posteriormente, se mencionó que Ugly John estaba viviendo en la nación de Krakoa, por lo que se presume que fue resucitado por los Cinco.
Después de que Krakoa se disolviera y se trasladara a la Habitación Blanca Caliente, él decidió permanecer en la Tierra y se mudó a Australia. Allí, consiguió un trabajo como conserje y se unió a un grupo de apoyo local para mutantes junto a sus compañeros Jack Mead y Grizzly.
Eye-Scream
Finalmente, llegamos a Eye-Scream, probablemente el mutante con el poder más descabellado de todos. Su mutación le otorga la “asombrosa” habilidad de convertirse en cualquier sabor de helado que desee. Así como lo leen: se transformaba él mismo en un helado de vainilla, chocolate, fresa… cualquier sabor que imagine.
Convencido de que su don lo condenaba al ridículo, un día decidió vengarse de los héroes que lo hacían sentir inútil. Escuchó rumores sobre la Sala de Peligro y planeó infiltrarse en la Mansión X para destruirla. El destino quiso que eligiera el mismo día en que el Profesor Xavier organizaba una fiesta de cumpleaños para Kitty Pryde. El animador de la fiesta sería Obnoxio The Clown.
Los X-Men confundieron a Obnoxio The Clown con un enemigo y se lanzaron al ataque. Eye-Scream aprovechó la confusión, se transformó en helado y logró colarse en la escuela. Sin embargo, quedó sorprendido al ver que el payaso lograba enfrentarse y resistir a los mismísimos X-Men dentro de la Sala de Peligro.
Decidido, pensó que debía acabar también con él. Pero el plan se derrumbó cuando Xavier lo detectó con Cerebro y, bajando la temperatura de la sala de control, lo congeló. Eye-Scream terminó convertido en un simple bloque helado… y Obnoxio, en un gesto irónico, lo decoró como un sundae antes de marcharse.
A pesar de lo absurdo, Eye-Scream sobrevivió y más tarde apareció en la nación mutante de Krakoa, donde, lejos de ser un villano, se dedicó a algo mucho más amable: repartir helado gratis a los niños en misiones de ayuda.
VIDEO
Disfruta de este contenido en formato video:
